Cena entre...¿amigos?[Will]

No se que se había apoderado de mi la tarde anterior, pero fuese lo que fuese realmente debía haber sigo algo grande, porque nisiquiera en mis más grandes sueños...o pesadillas, se me habría ocurrido que yo, alguien que normalmente solía ser bastante tranquila y vergonzosa fuese a invitar a Will a que saliesemos a cenar...claramente sería una salida entre amigos, pero aún no entendía como era que había invitado a salir al chico que me gustaba, fuesen las circunstancias que fuesen...era algo vergonzoso.

Habíamos quedado en que me recogería en mi casa a las 6, siempre Will había sido un chico bastante caballero, y no esperaba menos de él que se ofreciese a llevarme y luego traerme de regreso. Ese día había vuelto a abusar de la amabilidad de mi vecina, y había dejado a Bella con ella, ya que la ultima niñera había desertado, como había pasado con las últimas tres...no sabía si el problema era yo o la niña...aveces pensaba que ambas era la respuesta más acertada.

Ahora estaba esperando sentada en uno de los sillones bastante nerviosa, había decidido ponerme un vestido color griseaseo hasta un poco más arriba de las rodillas, unos tacones a juego y una chaqueta para que no me diese frio. Estaba arreglada pero no demaciado para que se percatara de algo, tenía que hacer parecer como que esta cena siempre fue planeada como algo entre amigos, aunque sabía que por mi parte era algo alejado de lo que verdaderamente era.

Cuando cogió el telefono de su casa y escuchó la voz de Vanessa, su pulso se aceleró e intentando no parecer nervioso, preguntándole si llamaba por Haylie, porque sabían que eran amigas. Cual fue su sorpresa cuando escuchó que con quien quería hablar era él. Se quedó petrificado, pero al escuchar que quería ir a cenar, aceptó sin pensarselo dos veces, aunque sería una cena de amigos, poder cenar con la persona que más sentimientos en él provocaba, siempre sería bueno. Accedió a pasarla a buscar sin ella tener que mencionar algo y además le dijo que cenarían en el Stafford's, así sería una cena totalmente gratuita, no iba a dejar que pagara, era de mala educación, además, siendo el responsable del restaurante, como iban a pagar.

Cuando había colgado no había podido reprimir un salto y que por la noche incluso durmiera poco por los nervios. Todo el día estaba más contento que de costumbre, incluso Haylie parecía haberse dado cuenta de eso y cuando llegó por la tarde a casa, era uno de los hombres más felices segruamente del pueblo. Así que nada más llegar se duchó y preparó para ir a buscarla a la hora prevista. Cuando ya estaba perfectamente arreglado, fue a buscar su coche. Era un coche que ni se había fijado cuanto costaba.. ni de que marca sería, solo le gustaron las formas de ese BMW y lo compró.

Cuando llegó a casa de Vanessa, bajó del coche muy nervioso y se dirigió con paso firme hacia la puerta de la casa. Cuando ya estaba delante y terminando de arreglarse, apretó con un dedo el timbre. Había decidido ponerse unos pantalones de traje negros, con una camisa azul oscura y ya había dejado en su coche la chaqueta de color negra. Así con la camisa manga larga, esperaba que la noche no fuera nada fría, pero lo único que le importaba en ese instante era que llegaba a tiempo, incluso cinco minutos antes, pero estaba ansioso por verla, por ir a cenar con ella y poder pasar una buena noche, así que con una sonrisa en los labios, esperaba que la puerta se abriera.

Estaba nerviosa...no, más que nerviosa, no paraba de retocer los dedos y de morderse el labio inferor mientras miraba casa dos minutos el reloj esperando que la hora pasase rápidamente, pero era claro que no por mirar más veces el reloj en la pared de hora iba a avanzar, así que tenía que aguantar aquel nudo que se había formado en la base de su abdomen, y si pensaba que aquello no podía empeorar, tuvo que aceptar que se había equivocado, puesto que al sentir el timbre pegó un saltito y se puso de pie rápidamente mientras sentía que las piernas le temblaban de forma bastante poco sutil. Tratando de tranquilizarse respiró varias veces antes de dar los tres pasos que la separaban de mi puerta y l abrí suavemente.

Tuve que hacer todo el esfuerzo para mantener mi boca cerrada ante la visión que tenía frente a mi. Allí estaba Will con su inpecáble traje de color negro, sus zapatos lustrados y la elegante camisa de color azul oscuro, además de que lelvaba como siempre el cabello algo desordenado, aunque intentase arreglarlo jamás lograba mantenerlo cien porciento en su lugar.

-Te ves guapísimo - lo salude mientras me acercaba a depositar un beso en su mejilla, cercano a sus labios pero manteniendo la distancia adecuada para dos amigos -puntual como siempre - le comenté con una sonrisa mientras hacía un gesto para que me esperase un momento mientras cogía la cartera de la percha que estaba a un costado de la puerta.

La espera se le hizo eterna, parecía que le pasaba muy lento el tiempo, incluso empezaba a pensar que alomejor ella no podría por la niña o algo. Así que cuando vió que la puerta se abría, su corazón estuvo apunto de salirle del pecho, mientras tanto, esperaba que las piernas no le fallaran, ni se le cruzara ninguna palabra, ni nada. Le costó mucho no poner cara de admiración, pero cuando Vanessa apareció en la puerta, estaba guapísima. El vestido era bonito, pero aunque hubiera ido con un saco de patatas por ropa, le hubiese parecido guapa, con todo estaba encantadora. Ella pareció analizar su ropa, cosa que agradeció, esperando que le gustase. Y al oír eso de que estaba guapísimo se rascó la nuca, sonrojándose ligeramente, tenía 24 años y era un tipo que había tenido que madurar muy pronto, pero frente a ella, se sentía el chico más joven de la ciudad y bastante tímido.

Al notar el beso en la mejilla lo respondió de igual forma, dándole el beso igual de cerca que ella, eran dos amigos, habían quedado para cenar y eso harían, luego la noche hablaría, aunque eso, le hacía soñar en cosas que sabía que no podían ser ciertas. Vió como ella se dirigía a buscar su cartera, después de decirle que era muy puntual, entonces, él habló - Vaya, estás preciosa, Vanessa, ahora voy a pensar en ir a cambiarme para estar a la altura - Sonrió amablemente y asintió - A una chica nunca se le puede hacer esperar - Iba a decirle " y menos a una amiga como tú" pero sabía que luego habría metido la pata así que se calló y espero en la puerta, sin moverse del sitio.

No pudo evitar sonrojarse cuando él le comentó que se veía guapa, y tampoco aquella risita algo nerviosa cuando comentó que debería haberse vestido a la altura, ya que aquello era algo que realmente no era verdadero, estaba guapísimo, siempre estaba guapísimo y no necesitaba arregarse para estar a su altura, puesto que andaría con él aunque se viese como se viese como se viese, ya que Will era uno de los mejores chicos que había conocido nunca en su vida.

Salió tras él de la casa y cerró la casa con doble llave, puesto que lo que menos necesitaba era que entrasen a robar a su casa, e instintivamente tomó el brazo del chico mientras se dirigían a su carro. El coche de Will era un carro precioso, uno que en su vida sería capaz de pagar, pero que se alegrara que tuviese su querido amigo, pues sabía cuanto le gustaba...su amigo, amigo...odiaba esa palabra cuando con ella se refería a Will, pero era algo que no podia negar, eran amigos y probablemente lo serían toda la vida, pues no podía esperar que aquel chico sintiese algo por ella. Siempre había sabido que no era el tipo de chicas que gustaban a los chicos lindos y adorables, especialmente contando el hecho de que tenía a Bella, y aunque sabía que Will adoraba a su hija, sabía que era mucho pedir que tambien sintiese algo más que amistad por ella.

-Muero por saber a donde vas a llevarme, aunque creo que me hago una idea - le dije mientras subiamos alcarro, esperaba que fuesemos al restaurant de su familia, adoraba ese lugar, iba allí con Haylie de vez en cuando y había pasado muchos lindos momentos importantes allí.

Sonrió al verla un poco sonrojada cuando él le dijo que estaba guapa. Era algo que era cierto, siempre había considerado que Vanessa era la chica más guapa del pueblo y no cambiaría por nada su manera de ver las cosas. Podría pensar que otras chicas son guapas, pero de ella creía que era guapa y una excelente persona, muy cariñosa, facilmente demostraba sus sentimientos, para nada desagradable y para que negarlo, le volvía loco, pero loco de verdad. Sin duda era la chica que cualquier chico, almenos eso pensaba él, podría desear, aunque ella tenía más ocupaciones que eso, seguramente lo importante para ella en la vida era criar a su hija y no perder el tiempo con él, además seguramente le gustaban otro tipo de chicos, pero debería conformarse con ser su amigo.

Cuando oyó la puerta que se cerraba y se giraba, esperándola, notó como una mano de la chica agarraba su brazo, cosa que hizo sentirle mucho más nervioso. Ella parecía bastante pensativa mientras andaban hacia el carro - Que tal esta Bella? algún día tengo que venir a verla, sinó se enfadará conmigo - Se rió ligeramente y luego se puso un poco más serio - Pero también me importa saber como está su madre - Refiriéndose a Vanessa, para saber como estaba, algo que siempre estaba en él era preocuparse por la gente que quería y apreciaba y Vanessa entraba en ese grupo de gente.

Trás cerrar la puerta por donde había entrado Vanessa, se dirige a su puerta, abriendo y entrando. Arrancando el coche y poniéndose el cinturón antes de arrancar, esperando que ella hiciera lo mismo, no tenían prisa. En ese lugar, si llegaban tarde, nadie diría nada, por algo llevaba el lugar, para tener también ventajas en el ámbito personal. Contestó a su frase - Creo que es tontería que te lo esconda, vamos al Strafford, espero.. que te parezca buen lugar.. el jefe no me cae bien, pero si, es buen lugar - Igualmente el jefe era él, era solo para verla y oírla reír.

La sonrisa que se instaló en mis labios era algo que no podía evitar jamás cuando alguien hablaba de Bella, especialmente cuando ese alguien era Will, siempre me había encantado la idea de que se llevasen tan bien, para mi hija él era su tío, uno muy cercano a quien quería casi tanto como quería a su padre, puesto que solían relacionarse bastante gracias a mi amistad con Haylie, además de que le gustaba jugar con Belle, así que solían verse seguido, y Will siempre pasaba mucho tiempo cuando iba a su casa con Isa - no sabes lo mucho que pregunta porque SU Will no ha ido a verla - y es que me hija había formado una pequeña obsesión con Will, y lo nombraba como suyo, lo que siempre me había parecido divertido y adorable - y yo estoy bien, ya sabes..las clases, Belle y mi carrera ocupan bastante mi tiempo, además de Hay quien exige verme al menos una vez por semana - dije sonriendo. Su hermana era mi mejor amiga a quien adoraba.

Una vez en el coche comenzamos a ir ahcia el restoran y como había supuesto ibamos a ir a Strafford, como que agradecía pues amaba ese lugar - adoro ese lugar, además que el jefe es un adorable, dulce y guapo chico, no deberías hablar así de él - le dije sonriendo y sonrojandome un poco ante sus palabras...el camino pasó rápidamente, el tiempo junto a él pasaba rápidamente...demaciado para mi gusto.

Sonrió al ver como en el rostro de Vanessa aparecía una sonrisa sincera y como sus ojos brillaban, al oír hablar de Bella, es verdad que para Vanessa, su hija lo era todo para ella. Ya se lo había demostrado y hecho saber muchas veces, que para él, su hija, era como tener una sobrina. Se lo pasaba en grande jugando con ella, se parecía mucho a su madre, por lo que ambas chicas le tenían el corazón robado. La niña porque era dulce y encantadora y como no iba a querer a semejante ricura como era la hija de Vane y la madre, no hacía falta decir nada de la madre, solo le salían adjetivos buenos cuando hablaba de ella, la única palabra, que para él era mala hacia Vane, era que amiga, ya que le hubiese gustado que hubiesen llegado a ser algo, pero parecía que no podría ser.

Ella habló e hizo que una risa se escapara de su boca, para luego responder - Es un encanto de niña, eso lo cogió de ti, seguro. Así que SU Will eh, vaya, parece que cuando vaya a tener novia, tendré que presentársela para que dé el visto bueno, pero tranquila, dile, por si le preocupa, que de momento no tengo novia - Volvió a reírse ante su broma. Sonrió al oír que estaba bien, pero parecía no tener tiempo - Ya veo.. te ocupa todo el tiempo, entonces me siento muy afortunado, que hayas sacado un tiempo para compartir conmigo, te lo agradezco, Vane - Sonrió observándola antes de arrancar, eso le había llegado. Sabía como de amigas eran las dos.

Cuando ella terminó de hablar sobre el jefe del Strafford respondió - Sóis dos amigas envidiables, parecéis hasta hermanas. En cuanto al jefe del Strafford, vaya, se siente alagado - Entonces se sonrojó, para responder - Adorable, dulce y guapo, pero creo que se queda en la sombra de una amiga que tiene ese jefe, con una niña que se llama Isabella, esa chica si que es mucho más que Adorable, dulce y guapa, además es una persona en la que confía mucho, me lo dijo él - Sonrió guiñándole un ojo, aparcando en su sitio, que tenía reservado.

Sonrií nuevamente al escucharlo hablar así de Isa, y es que no podía negar lo mucho que adoraba que Will adorara a su hija, era para ella una gran alegría, pero su rostro se ensombreció durante unos segundo al escucharlo hablar de novias...y sabía que aquello era algo que debía aceptar, ya aparecería una chica que lo hiciese perder la cabeza y querría estar con ella, y yo debía estar feliz por él, puesto que lo que más quería en el mundo era que fuese feliz, aunque claro, siempre prefería que fuese conmigo, pero era una idea que debía quitarme de la cabeza, las cosas no solían ser como uno quería, y no debía ponerme celosa, o al menos no hacerselo notar a él, no quería que me viese como la pobre amiga que se enamoró de su amigo...demonios, ya estaba pensando en cosas que nio debía...solo me gustaba, solo me...gustaba, ¿cierto? - ya le diré que por ahora es la única chica en tu vida, bueno? - le contesté forzando una sonrida y tratando de relajarme.

-Hay es para mi como la hermana que nunca tuve - le contesté mientras sonreía pensando en mi amiga. Una vez que llegamos al lugar como siempre Will se apresuró en abrirme la puerta del coche, y salimos en dirección a la entrada, esta vez había preferido mantener una pequeña distancia, la palabra novia aún seguía en mi mente, y no me agradaba pensar en Will con alguien que no fuese conmigo...demonios, estaba comportandome como una niña caprichosa y adolecente hormonal estúpida, debía dejarlo ya.

Sonrió al ver lo contenta que estaba cuando hablaba bien de su hija, pero cuando mencionó lo de la novia, pareció que su rostro cambiaba un momento, pero debían ser ilusiones suyas, porque debería cambiar su sonrisa, cuando él hablaba de que no tenía novia? si seguro que él tenía algun chico con el que quería estar y deseaba, segurísimo. Al escuchar lo que dijo negó - Diselo, seguro que estará contenta, eso sí, cuando sepa que he salido con su madre a cenar, alomejor se enfadará - Se rió, sacándole la lengua, bromista. Entonces añadió - Bueno, yo he dicho sobre mi, pero y tu? si me dices que no, me sorprenserás profundamente, casi dudaré si creerte, que tal de novio y pretendientes? - El hecho de imaginarselo con otro chico, le pondría muy celoso, seguramente ni podría resistir esa imagen. Pero debería hacerse a la idea de que sucedería.

Cuando aparcó y le abrió la puerta, se sorprendió de lo rápido que salió. volviendo a cerrar el coche con llave y le iba a ofrecer el brazo pero vió que quería mantener una pequeña distancia ahora, cosa que le extrañó, ya que había sido ella, que le había cogido, pero no pasaba nada - Si, lo se y siempre se os ve muy felices juntas y me alegra que la gente que me importa esté feliz - Con una sonrisa entró en el restaurante, donde cuando entró pronto uno de los camareros les llevó hacia la que problablemente era la mejor mesa, con vistas a todo el pueblo y un poco apartada de las demás mesas del restaurante, algunos que comñian allí y los camareros les saludaban, él responía de igual forma. Al llegar a la mesa, retiró la silla donde iba Vanessa y esperó colocándola bien para que se sentara con sutileza y apenas notara el cambio de estar de pie o sentada y él se sentó delante, con una sonrisa.

Asentí mientras tomaba la cartera y acomodaba un poco el vestido para que volviese al lugar al que pertenecía primeramente. Entramos al restaurant y decidí que lo mejor era seguir la conversación una vez que estuviesemos sentados. El lugar estaba como siempre lleno, y me alegraba que Will hubiese decidido ir a una mesa bastante más apartada en donde podían conversar tranquilamente -no hay novios, pretendientes ni nada que se le parezca - le dije mientras en mi mente se repetía la frase: el único que podría ocupar ese lugar serías tu - pocos chicos serían capaces de estar con alguien que tiene una hija de 4 años - lo que era totalmente cierto, aunque no era algo que me importase, no quería novios si ellos no amaban a Isa tanto como yo -ademas de que me gustas tu - terminé diciendo en un susurro casi imperceptible, pero que al hacerlo me sonrojé rogando porque no hubiese escuchado.

Demonios, demonios, no podía ser realmente tan estúpida como para haber dicho aquello en voz alta, aunque hubiese sido solamente un susurro, si Will había escuchado mis palabras estaba totalmente perdida, ahora lo que seguiría sería que él dijiese que me quería mucho como amiga, que era una buena chica pero que solamente era su amiga y yo tendría que asegurarle que no se preocupara que todo estaba bien, que eramos amigos y era lo importante, aunque sabía que realmente era una mentira totalmente, puesto que internamente siempre había tenido la esperanza de que correspondiese mis sentimientos. Intentaba pensar en algo más que decir, que mi garganta estaba cerrada y mis ojos comenzaban a escocer, mientras respiraba profundamente buscando calmarme.

Ella parecía estar muy contenta de que hubiera elegido ese lugar apartado, se le veia. Pero allí, además de estar más tranquilos, nadie les escucharía, como mucho podían mirar y si lo hacían muy descarado, quedaría mal quién lo hiciera, porque eso es de mala educación. Una vez sentada ella le comentó que ni novio ni pretendientes, algo en su interior se relajó un poco, preguntándose si él sentiría algo por ella - Vaya, yo pensaba que una chica tan guapa encontraría pretendientes por doquier - Sonrió amablemente, el camarero no iría a atenderles hasta que William lo llamase, así lo habían acordado. Cuando escuchó eso, se puso un poco serio, sabía lo importante que era para ella su hija.

Decidió responder a esa frase, diciéndole - Pero a ver, si le gustas verdaderamente a un chico, le gustarás como eres, con tu hija, porque tu eres feliz con tu hija y el chico que te querrá, deberá saber que para ti eso es importante y vaya, almenos si yo tuviera que opinar al respeto, sóis dos chicas encantadoras tu y tu hija, seguro que acabas encontrando un novio que os quiera mucho a las dos - Sonrió a Vanessa.

Entonces escuchó un susurro de Vanessa, solo le pareció oir gustas, no podía ser, la chica que para él era la más guapa del lugar, le decía que le gustaba? no podía ser, habían sido alucinaciones suyas por estar siempre pensando en ello, así que si verdaderamente lo había dicho, quería asegurarse, aunque le había parecido muy real - Me pareció oir que decías algo, es así? - Preguntó, poniéndose nervioso, sudando un poco más de lo que debería.

Parecía que Will tenía un talento nato para hacerme sonrojar, puesto que nisiquiera debía proponersolo y ya tenía las mejillas totalmente encendidas, como en este momento, y es que nunca iba a poder acostumbrarme a escucharlo decir palabras alagadoras hacia mi persona sin sentir que el aire se hacía escaso y que miles de mariposas bailaban en mi estómago haciendome sentir extraño y algo avergozada - no soy tan guapa, además que me alegro de no tener pretendientes por mi apariencia - dije mientras me acomodaba un poco en la silla y volvía mi vista a él nuevamente, pero sus palabras siguientes lograron enternecerme completamente. Creía en sus palabras, realmente era algo que me gustaba, pensar en que el chico que estuviese conmigo adorara a Isa tanto como yo, y en este momento el chico que me gustaba estaba frente a mi, y sabía que adoraba a mi hija, el problema era uno, y bastante grande...Will no sentía lo mismo que yo, lo que hacía todo bastante dificil - espero sea así.

Me tensé notablemente cuando preguntó, parecía que estaba algo...¿incómodo? ¿nervioso?, no sabía cual de las dos pero estaba segura que mis rezos no habían sido escuchados, puesto Will había alcanzado a oír mis palabras, demonios y más demonios, había escuchado que me gustaba, esto era terrible - oh dios, oh dios! - repetía en susurros mientras mis manos se retorcian desesperabamente en mi regazo - me escuchaste - hablé con voz un poco más que un susurro mientras levantaba mi vista hacia él con las mejillas totalmente enrojecidas y mordiendo mi labio inferior totalmente nerviosa, estaba segura que había escuchado...no sabía que en realidad mis palabras lo único que harían sería confirmar algo que él no estaba seguro de haber escuchado.

Sonrió al ver que Vanessa estaba sonrojada. Siempre que él decía algo bueno de ella, terminaba roja como un tomate, pero es que estaba guapísima con ese tono más rosado en sus mejillas. Negó para si mismo - Si que lo eres, aunque el buen pretendiente es el que además de guapa, le parezcas una chica estupenda, yo creo que lo eres - Sonrió hacia la chica otra vez, guiñándole un ojo. Ella parecía estar más feliz al oír sus palabras y su mirada brillaba como nunca, aunque ya sabía lo mucho que Vanessa quería a su hija. Él también la quería, la adoraba, esa chiquilla se hacía querer con mucha facilidad, como su madre. Solo quería tanto a otras tres personas, sus hermanos. Mientras seguía esperando para llamar a los camareros, escuchó que de sus labios salía un, espero que sea así. Talvez pensaba que nunca encontraría a un chico que estuviera dispuesto a ello, él lo estaba, pero como saber que era el ídoneo para ocupar ese lugar en la vida de Vanessa y de su hija, seguro que ella tenía algun otro pensado, aunque dijera que no tenía pretendientes, una chica que a él le parecía irresistible, no podía ser que no tuviera pretendientes.

La miró extrañado, ella pareció volver a susurrar algo, quizás si que lo de antes habían sido imaginaciones suyas, como iba a decir que le gustaba él, seguro que con las ganas de que lo dijera, se lo había imaginado. Cuando iba a pedir al camarero que se acercara, para que ella dejara de pensar que estaba loco, escuchó en algo más que un susurro, que era verdad, quela había escuchado, él pensaba que había sido una alucinación, pero ella se sonrojaba y se mordía el labio inferior y le miraba con cara de que era verdad, lo que había escuchado era verdad. Casi se levanta y pensaba en ponerse a saltar por el restaurante, pero entonces se sonrojó, bajando la mano sin llamar al camarero, parecían mucho más jovenes, adolescentes, que no tenían claro que decirse, así que hizo de tripas corazón y al saber que a ella le gustaba, dijo, en apenas un susurro, pero perfectamente audible para ella y bajando un poco la mirada - A mi... también me gustas, Vanessa - Trás decir esas palabras, que jamás había pensado que diría, se sintió avergonzado y no sabía si pedir al camarero que se acercara, ir al servicio o quedarse allí, mirándola.

Parecía como si el tiempo se hubiese detenido durante los instantes en los que su vista estaba conectada con la mia, ambos mirandonos diréctamente, de hecho sentía como si nadie más que él y yo existiesen en ese momento, pero luego de eso, el tiempo volvió a su curso y yo estaba segura de que empezaría a hiperventilar...es que debía estar soñando, despertaría y se daría cuenta que estaba en su cama, sería de madrugada y estaría solo con su hija en casa pensando en cosas que deseaba pero era imposibles...pero no despertaba, seguía estando en el restaurant, Will todavía estaba frente a ella y parecía igual o más avergonzado de lo que yo me sentía, y es que dios santo...también le gustaba, no podía creer que esas palabras habían salido realmente de sus labios, no podía creer que realmente le gustaba ella a un chico como Will, era un sueño...no, era más que eso, era...perfecto.

Abrí la boca varias veces intentando pronunciar palabra sin conseguirlo, respiré profundamente varias veces cerrando los ojos mientras buscaba transquilizarme. Luego de lo que para mi fueron horas, volví a abrirlos y seguía donde mismo estaba, así que se instaló en mi cara una enorme sonrisa, una sonrisa que seguramente podía catalogarse como una sonrisa de estúpida, adolecente enamorada...así es como se sentía - yo...yo no..no se que decirte - le dije mientras buscaba su mano sobre la mesa, necesitaba tocarlo, saber que era real, que realmente las cosas estaban pasando así, tal como en mis mejores sueños - esto es como un sueño para mi...no..no puedo creerlo - dije mientras soltaba una pequeña risita estúpida. Realmente parecía una chiquilla pequeña, pero era un sentimiento fenomenal.

Parecía que pasaban horas mientras se miraban, incluso el camarero, nervioso, pensaba que nunca le llamarían para servir a esa mesa, auqnue sabía que si su jefe había traído a Vanessa aquí y por como todo estaba sucediendo, debían estar hablando de cosas importantes. La seguía observando, pensando en que sucedería después de que ambos se dijeran eso. La cena seguro que sería mucho más romántica, aunque no estuvieran solos y podrían tener más de alguna escena de cariño, aunque apenas habían dicho nada, una mesa les separaba, él quería abrazarla, besarla, quería hacer muchas cosas, demasiadas, pero seguía manteniendo la compostura, tampoco le haría creer que era un poseso, además, el ambiente era el ideal entre ambos. Se fundió en su mirada, sonriendo, estaba por levantarse y gritar, mirad, le gusto a este estupenda chica. Aunque evidentemente no lo hizo, se limitó con observarla, ella se había sonrojado tanto o más que él, pero parecía estar contentísima con la respuesta, así que eso le confirmó lo que ella le había dicho. Ambos se gustaban, ambos se lo habían confesado, a ambos se les veía muy felices. Casi le estaba apunto que le pellizcara, pero no hizo falta, era muy consciente de que era real.

Se rió al ver como ella abría repetidamente la boca, sin conseguir articular palabra. También cerraba los ojos como si tuviera un tick, pero no le pasaba nada de eso, él también estaba nervioso y ahora que s elo había confesado, notaba que se le había relajado bastante el nudo que tenía en el estomago. Al ver su gran sonrisa, no pudo evitar hacer lo mismo, escuchando sus palabras - Creo que ya hemos dicho lo que los dos necesitabamos saber.. no se que decir yo tampoco, creeme, estoy muy nervioso - Se rió, nervioso como estbaa y al ver que la mano de la chica buscaba encima de la mesa la propia, la acercó a la suave mano de la chica y la acarició con suavidad, esperando que ella hiciera lo que quería hacer con sus manos. Cuando escuchó eso, añadió - Pensaba que nunca te fijarías en un chico como yo, porque creía que una chica como tu se interesaría por chicos más guapos, aunque, si te digo la verdad, me gustas desde el primer día que te vi, desde que nos presentó mi hermana - Se sonrojó un poco más, pero ya que confesaban, no le escondería nada.

Oh Dios, esto era cierto, estaba ocurriendo, tenía a mi Will frente a mi diciendome que también me quería, que para él también era una sorpresa que yo estuviese tras de él, lo que era una total sorpresa puesto que no podía creer que hubiese alguna chica medianamente cuerda que no lo adorase, pero aún así estaba sorpredido y yo realmente feliz porque me quería así como yo a él, no podía calmar las ganas de contar a Hay la noticia, ella sabía que quería a su hermano, y por mas que me había dicho muchas veces que podía ser recíproco yo jamás la había tomado en serio, y ahora debía decirle que siempre había tenido razón y yo no, y que estaba feliz de ello - no sabes lo feliz que estoy en este momento...no tengo palabras para describirlo

Y el momento de nuestra conexión había sido el mismo, al parecer no había sido la única que había sufrido de amor a primera vista con Will cuando Hay me presentó a sus guapos hermanos, y es que solamente escuchar a aquel guapo y caballero chico presentarse había hecho que mi estómago sufriese una sacudida como adolecente, que comenzara a soñar cosas que pensé que jamás ocurririan. Además él adoraba a Isa, tanto como ella lo adorraba a él, y sabía que para ella sería fantástico tenerlo más seguido por la casa, y para mi era una noticia más que grata saber que tendría a Will cerca de mi, lo adoraba, y me alegraba que me correspondiese - también me gustas desde aquel día, Haylie va a ponerse como loca cuando le cuente - comenté pensando en la cara de mi amiga - no sabes cuando te quiero Will

Una sonrisa sincera estaba ahora instalada en sus labios, tenía ganas de hacer salir toda la tensión que había tenido desde que la conoció, pero lo habría tomado por loco, por eso seguía con su mano a disposición de la de Vane, para que esta la cogiera, la acariciara, hiciera lo que quisiera con su mano. Ella decía que no tenía palabras - Yo tampoco, es algo muy complejo y por mucho que quisiera decir algo, mi cerebro se ha quedado paralizado, al oír que te gustaba - Se rió ligeramente, acariciando con un dedo el dorso de su mano, cogiéndola entre su mano, para nada rudo ni basto, era una caricia suave con mucho cariño. Ahora la vida de los dos cambiaría por completo, pasarían mucho más tiempo juntos, porque se suponía que si ambos se gustaban de esa forma, a ella le gustaría empezar una relación. Como mínimo a él si le apetecía intentarlo y seguro que saldría bien, con el tiempo que lo había esperado, sería el mejor novio que su rubia pudiera desear y eso s elo había prometido a si mismo desde que oyó que él también le gustaba y en vistas de poder acabar así, confesándose los sentimientos.

Se rió al observarla tan contenta, era una risa casi tonta, de lo feliz que estaba. Recordó la primera vez que la había visto, le había preguntado a Haylie mil cosas, tantas, que se le notó demasiado, que esa chica la gustaba, por lo que Haylie siempre lo había sabido, al escuchar lo primero que dijo asintió - Vaya, así que llevamos enamorados el mismo tiempo? genial, pero Haylie de mi ya se lo esperaba, porque cuando hablabamos d eti, no podía parar de preguntarle cosas como por ejemplo preguntar por tus novios, hablar bien de ti, esas cosas - Se rió y le acarició con suavidad la mano - Yo tambien te quiero, Vanessa, te gustaría.. intentar.. ya sabes - Sonrió refiriéndose a una relación seria.

Sonreí sinceramente al escucharlo, estabamos ambos bastante paralizados ante lo acontecido, ninguno sabía que decir, lo que me parecía algo ridículo pero a la vez adorable, y es que no podía hacer otra cosa más que pensar en lo feliz que me hacía tenerlo así, frente a mi acariciando mi mano, con aquellos ojos brillantes, tan brillantes como debían estar los mios, aquella sonrisa enorme que solamente significaba felicidad y diciendome aquellas lindas palabras, no podía evitar pensar en lo muy feliz que estaba y en lo afortunada que me sentía de que un chico como William, dulce, tierno, adorable, además de muy guapo estuviese frente a mi, y lo mejor es que no era cualquier chico, sino que era mi Will, a quien realmente quería demciado - [color=hotpink] no puedo creer que Hay no intentase algo antes, pues yo tampoco paraba de preguntarle cosas sobre ti[(color] - le comenté con una sonrisa mientras recordaba las veces que Hay que había dicho que lo mejor era, si me gustaba su hermano, que simplemente se lo dijiese...al final, había terminado haciendole caso.

Su pregunta me tomó un poco de sorpresa, y aunque no hubiese terminado la frase sabía exáctameente a que se refería, y no podía negar que era algo que ansiaba realmente, saber que era mio solo mio, así como yo era solo de él y de nadie más - me encantaría, no sabes como - le dije mientras acercaba mi silla un poco hacia él pero de forma sutil, no quería que luego todo el mundo comentara pues en aquel lugar siempre había gente conocida.

Ambos estaban sin saber que decir, parecía que se habían vuelto locos. El camarero esperando para ir a la mesa, ellos sin decir nada, mirándose y la gente a su alrrededor comiendo con toda la tranquilidad. Si que estaban locos, pero locos de amor el uno por el otro, se veía en sus ojos brillantes, llenos de ilusión, en sus sonrisas, típicas de enamoramiento, su semblante para nada serio, ambos estaban contentísimos de lo que acababa de suceder y seguro que podría ser el inicio de una relación duradera y bonita. Escuchó atentamente lo que le decía - Yo incluso alguna vez estuve tentado a decírtelo, pero como no sabía lo que sentirías tu, no estaba seguro, luego si hubieses tenido novio o te hubiese gustado otro, hubiese sido un ridiculo de los buenos, aunque si la cosa seguía así, no me hubiese importado hacer el ridículo, como mínimo lo sabrías y diciéndotelo, me siento mucho más tranquilo y contento - Sonrió y siguió acariciando con suavidad la mano de Vane, contento, cogiéndola con suavidad, pero firmeza, eso solo quería decir una cosa, la unión de dos personas que se querían y mucho.

Ella parecía sorprendida, pero contenta de que le pidiera una relación seria, William Strafford, sería solo para Vanessa y eso nada, ni nadie lo cambiaría ni alteraría lo que sentía por ella, así que al oír sus palabras se mostró muy contento - Podemos intentarlo, aunque.. no creo que vaya a haber problemas, almenos no para mi si la chica más guapa del pueblo está conmigo - Sonrió y se levantó, pidiéndole un momento, soltando por un momento su mano, fue a hablar con el camarero y entró en la cocina, donde se hacía la comida y eso, para luego entrar en la reserva que tenían para bodas y cosas del estilo, cogiendo una rosa roja y bonita, para luego volver a salir con la rosa detrás de la espalda y acercándose a Vanessa, hincó una rodilla en el suelo, llevando la rosa hacia delante - Ni la rosa más bonita, te superaría en belleza, Vanessa - Sonrió, era un galán, y aunque a algunas personas les pareciera cursi, a veces una chica necesitaba que le dijeran ese tipo de cosas.

Me imaginaba como hubiese sido si Will se me hubiese declarado antes...quizás había sido para mejor que las cosas se dieran como hasta ahora, que hubiesemos sido amigos hasta este momento, porque aquello nos había permitido conocernos más, compartir tiempo juntos y saber los gustos de unos referente a los gustos del otro, darnos cuenta de que probablemente eramos compatibles en muchas cosas, además en el tiempo que llevabamos de amigos Bella le había tomado mucho cariño, era para ella un amigo...hasta aveces creía yo que casi un segundo padre, y podía ver que para Will mi hija también era muy importante, lo veía en la forma en que hablaba de ella o como se relacionaban cuando estaban juntos -creo que la forma en que se dio esto fue perfecto, todo esto es perfecto - le dijo mientras volvia a correr un poco la silla.

Aquella idea e intentar algo junto me gustaba...me gustaba mucho, adoraba la idea de compartir mi vida junto a Will, el poder estar junto a la persona por la que sentía muchas cosas hace mucho tiempo, aquel que hacía que mi corazón saltase como si de una pelota saltarina se tratase - creo que nos irá bastante bien - hable sinceramente, pues sabia que si ambos poníamos de nuestra parte sería algo facil con el cariño que nos teniamos .

Cuando se levantó no pude evitar entrar nuevamente en un estado de nerviosismo, puesto que no sabía a donde iba. Miré a mi alrededor y pude ver un par de mesas que estaban mirando hacia la nuestra algo curiosas, y hizo que me pusiese aún más nervosa, pero cuando Will volvió, mi estado de nerviosismo paso a ser uno de hiperventilación. No podía creer que Will estaba frente a mi rodilla en el piso y con una rosa en su mano, era más de lo que podía imaginar -nunca nadie se ha comportado así conmigo - le dije con los ojos brillantes de emoción mientras landaba mis brazos al rededor de su cuello sin importarme la cantidad de miradas de curiosos.

Haberse tomado todo ese tiempo para decidir cuando decirlo, como y la razón por la que sucedía todo eso, la razón por la que ambos estaban enamorados, les había ayudado, almenos se habían conocido más, habían descubierto muchas osas buenas del otro y además de quererse y gustarse, tenían una otra gran similitud, lo mucho que querían y adoraban a Isabella, para él era casi como otra hermana pequeña, como Annie e incluso una hija, como había tenido que hacer con su hermana más pequeña. Aunque no le quería quitar el sitio a su verdadero padre y si hacía falta se lo diría personalmente. no quería quitar de la vida de isabella, a su verdadero padre, solo quería a su madre y también la quería a ella y necesitaba estar junto a las dos. Asintió con una sonrisa - Fue lo mejor que nos podría haber pasado, que todo haya sido tan perfecto para los dos - Sonrió y le guiñó un ojo.

Se dió cuenta de que ella acercaba más la silla hacia donde él estaba, tenía muchas ganas de iniciar una relación con Vanessa, a la que quería decirle lo mucho que la quería, las ganas que tenía de estar con ellas, demasiadas cosas que se resumían en ambas manos unidas y miradas y sonrisas cómplices, era lo mejor de estar enamorado, todo estaba perfecto. Al escuchar sus palabras asintió sin dudarlo - Pues si, yo también lo creo, porque los dos nos queremos - Entonces fue cuando él, se marchó un momento y volvió y le hizo el obsequio, que era la rosa.

Algunas personas de las otras mesas observaban hacia la mesa donde Vanessa estaba y William se encontraba justo delante, dándole la rosa. Vió como ella s eemocionaba y escuchó que nadie nunca le había tratado así - Señal de que no te querían verdaderamente, yo si lo hago, Vanessa - Sonrió cuando notó sus brazos alrrededor de su cuello, dejó la rosa en la mesa y mientras se levantaba un poco, quedando a la altura de Vane, que estaba sentada y aprovechó que estaban así, para abrazarla con un brazo por la cintura y acercar sus labios a los de ella y unirlos, en un beso bonito para la gente que estuviera observnado, sincero y con ganas, puesto que tenía muchas ganas, de muchos años atrás, de besarla.